Gonzalo Moreno en un joven tomellosero que vive en Lakeland, en el Estado de Florida, a una hora de Orlando y 45 minutos de Tampa. Estudia kinesiología y ciencias del ejercicio (una mezcla entre cafyd y fisioterapia de España) y se encuentra ya en el cuarto año de carrera. Los estudios los compagina con el golf, deporte en el que ha conseguido logros muy importantes y en el que quiere seguir avanzando. No tardarán en descubrir nuestros lectores la madurez de un joven que tiene muy claro el camino a seguir.

- ¿Cómo se está desarrollando su estancia en Estados Unidos?

- Al principio fue bastante duro puesto que vienes a un país nuevo, sin saber perfectamente el idioma y con una cultura completamente difererente a la española. Conforme vas acostumbrándote a la cultura y encontrando amistades, la estancia se hace más llevadera y empiezas a disfrutar de verdad. Actualmente estoy muy contento aquí y siento que soy parte de la cultura americana al igual que la española.

- ¿Fue una decisión complicada?

- Me empecé a plantear el venir a USA a estudiar cuando tenía 16 años. Al principio no quería porque era salir de tu zona de confort y eso siempre da miedo. Conforme se fue acercando la fecha me fue interesando más por amigos que ya se habían ido y porque consideraba que era una oportunidad única que solo surge una vez en la vida. Fue bastante complicada la decisión, pero muchas veces tienes que tomarlas para crecer como persona.

-Compaginar estudios y deporte siempre conlleva mucho sacrificio, ¿se ha adaptado bien a este modo de vida?

- Realmente llevo compaginando estudios y deporte toda mi vida. Desde que tengo 10 años y empecé en el golf, entreno de 3 a 5 horas todos los días. Resulta más fácil en Estados Unidos puesto que los profesores son mucho más flexibles y no hay tanta presión con los exámenes. Aun así se hace difícil a veces compaginar estudios, deporte y vida social.

- ¿Cómo son sus entrenamientos de golf?

- Normalmente entreno de lunes a viernes de 14.30 a 5.30 horas, aunque podemos llegar antes o irnos después. Luego los fines de semana tenemos clasificatorios y, por lo tanto, tenemos que ir al campo a jugar unas 4 o 5 horas. En los entrenamientos nos dejan mucha libertad. Normalmente los chicos salen los miércoles y viernes al campo y las chicas los martes y jueves. Si tenemos algún aspecto técnico o alguna parte concreta del juego que trabajar especialmente, podemos ejercitarla en la cancha de prácticas. Nuestro entrenador está mirándonos todo el tiempo y podemos pedirle consejo para mejorar algo. Además de los entrenamientos de golf, también tenemos entrenamiento físico dos veces a la semana con un entrenador personal en el gimnasio.

- ¿Hasta dónde cree que puede llegar en un deporte tan difícil y exigente?

-El golf es un deporte muy difícil para ser profesional y ganar dinero de ello. Desde pequeño siempre quise ser profesional y jugar con los mejores, pero cuando creces te das cuenta de que es muy difícil y tienes que nacer para ello. De todos modos, el golf me encanta y creo que puedo llegar muy alto como entrenador o con cualquier otro negocio relacionado con el golf. Al fin y al cabo, es a lo que me he estado dedicando la mayor parte de mi vida y me gustaría usar mi experiencia para poder ayudar a otros jugadores a llegar a lo más alto.

-A su juicio, ¿cuáles son las principales virtudes que debe reunir un buen jugador?

- La parte mental del juego es la más importante. Todo el mundo puede entrenar duro y pegarle a la pelota fuerte, de forma recta y precisa, pero no todo el mundo puede hacerlo bajo presión o con unas condiciones adversas. La paciencia, la tranquilidad cuando salen las cosas mal, el saber gestionar la presión y el saber corregirte dentro del campo son aspectos psicológicos que un buen jugador debería tener. Un buen entrenador creo que también es clave a la hora de ayudarte en ciertos momentos que tu swing no está al 100%. También la parte física se está volviendo muy importante actualmente ya que todos los jugadores están empezando a pegarle más fuerte y realmente ayuda mucho a dar menos golpes.

- ¿Hay algún golfista que le sirva de modelo, en el que se fije más que en otros?

- Como buen español, el principal modelo que tenemos en la mente es Severiano Ballesteros. Desgraciadamente no tuve la suerte de poder verlo en persona jugar, pero he visto muchos documentales y videos de su juego y me parece increíble. Creo que es la descripción perfecta de un jugador con la mente fuerte y una habilidad innata que no se encuentra en el golf actual. Otro modelo más reciente, que sí he visto jugar e incluso fue mi capitán cuando jugamos contra Austria, es Miguel Ángel Jiménez. Al igual que Seve, Miguel es un jugador con una gran cabeza y me sorprendió la calma que tenía en el campo y como analizaba el juego y las circunstancias fríamente. También hay que destacarle como persona ya que se vuelca mucho en la gente joven y se le ve disfrutando de la vida de una manera muy especial.

-De los muchos triunfos que atesora, ¿cuál recuerda con más cariño?

-Recuerdo cuando gane mi primer ranking de Castilla La Mancha. Llegue a la final como segundo, a unos cuantos puntos de mi amigo David Pinza. Entonces tendría 14 años y mi record de golpes no bajaría de los 75, pero ese día, no sé cómo, firme 69 y él no tuvo su mejor día y le acabé ganando. Fue un día muy especial y que disfrute mucho del juego del golf. Se juntaron la ilusión que tiene un niño de 14 años con un juego espectacular y encontré sentimientos que muy pocas veces he tenido en un campo de golf.

- En el golf influye la técnica, la preparación física y la mente, ¿a qué factor otorga más importancia?

- Como dije antes, creo que la parte mental es la más relevante. La gente se gasta mucho dinero en buenos entrenadores e incluso en preparadores físicos, pero no se centran en su salud mental y en saber analizarse a sí mismo dentro y fuera del campo. Una cosa muy positiva que me ha dado el golf es el saber analizar mis emociones y mis pensamientos. Tengo que dar las gracias a mis padres en este sentido, puesto que gracias a que me llevaron a algún psicólogo y sofrología pude aprender técnicas que hoy en día uso y que, en momentos difíciles, me ayudan mucho. También cuando estaba en 2º de bachillerato ayudé a mi amigo Darío Rodríguez a hacer su TFG sobre psicología en el golf y me aportó muchas otras técnicas y fuentes para aprender más sobre psicología deportiva y sobre mí mismo.

- Están saliendo buenos golfistas en Tomelloso últimamente…

- Me parece espectacular el cambio que ha habido en el golf en Tomelloso. Cuando yo empecé había una escuela medio buena, pero conforme los niños iban creciendo iban dejando el golf. Ahora tenemos a muchos chicos que, incluso estando en bachillerato, consiguen compaginar el golf, los estudios y la vida social perfectamente. Creo que la causa principal de ello ha sido la directiva del Club de Golf Tomelloso. Está haciendo un esfuerzo impresionante en los últimos años para crear cantera y para que el golf llegue a los más jóvenes. Aun así creo que falta mucho, se pueden hacer muchas más cosas por inculcar este deporte entre los jóvenes. El golf puede parecer un deporte elitista dentro de los chavales, y no creo que llegue a ser tan popular como otros deportes, pero si le damos un enfoque diferente, sé que va a enganchar a muchos. También sería importante que la Federación diera más ayudas a la gente joven y a los que realmente quieren mejorar, tanto económicas como con profesionales cualificados. El Club de Golf Tomelloso lo está intentando, pero es difícil puesto que el golf no es un deporte con grandes subvenciones y hay muchos clubes a los que repartir el dinero en Castilla La Mancha.

- Cuando se acuerda de su tierra, ¿qué es lo que más echa de menos?

- Al venir a un país diferente con una cultura diferente me pasa una cosa bastante curiosa, cuando estoy en España, extraño Estados unidos y cuando estoy en Estados Unidos, extraño España. Al fin y al cabo es como llevar una “doble vida” en la que tienes amistades diferentes, culturas diferentes y una rutina diferente en cada sitio. Lo que más echo de menos cuando estoy en Estados Unidos es definitivamente mi familia. Al fin y al cabo, cuando estas en España estás acostumbrado al abrazo de tu madre por las mañanas, a esperar a comer a tu padre, a hablar con tu hermana, a las visitas a tus abuelos, a aprender de todo con tus tíos y tías, a quedar con tus amigos, a estar con tu pareja… Son muchas cosas que se añoran en la parte social y que creo que son las que más te lastran al estar aquí. En la parte cultural también se extrañan muchas cosas. Hay que pensar que vivimos en España, uno de los países más queridos de todo el mundo y que yo considero con la mejor gente. Especialmente, siendo de un pueblo tienes a mucha gente cercana y un estilo de vida muy diferente al de aquí.

-Y la comida, ¿la echa de menos también?

- También la comida se echa mucho de menos. No hay día que no me apetezca una buena tortilla de mi abuela o un sandwitch de jamón serrano con queso manchego y aceite de oliva. Son cosas muy sencillas que cuando estamos en España no las valoramos, pero que luego son las primeras que echamos de menos cuando no las tenemos. Por último, creo que las fiestas en España no tienen nada que ver con las de aquí en Estados Unidos. Yo soy una persona que me encanta salir de fiesta o irme de cervezas con los amigos y aquí no lo tienes. Primero porque es muy caro salir por aquí, incluso a comer simplemente, y segundo porque el ambiente no me hace sentir tan cómodo. Creo que deberíamos valorar mucho más lo que tenemos y disfrutar de cada momento y de las personas que tenemos al lado.